Una fractura del radio distal puede ocurrirle a cualquier persona. La muñeca, al ser una zona involucrada en muchas de nuestras actividades diarias, es particularmente vulnerable a sufrir lesiones.
Existen diversos tipos de fracturas, pero la que afecta el tercio distal del radio es una de las más comunes. Dependiendo de la gravedad, la recuperación puede requerir tanto cirugía como terapia especializada para la mano.
Si ha pasado por una cirugía debido a una fractura distal de radio, es crucial seguir una serie de recomendaciones que le ayudarán a alcanzar una recuperación completa y óptima. En este artículo le compartimos algunas pautas importantes para su rehabilitación.
Anatomía de la muñeca
La muñeca es la estructura anatómica que conecta el antebrazo con la mano, destacándose por su gran flexibilidad, lo que nos permite realizar una amplia gama de movimientos.
Está compuesta por la unión de dos huesos principales del antebrazo, el radio y el cúbito, junto con los huesos del carpo, que son ocho pequeños huesos distribuidos en dos filas.
Estos huesos se conectan entre sí mediante múltiples ligamentos, formando las articulaciones que posibilitan el movimiento de la muñeca en diferentes direcciones.
Debido a su complejidad y uso constante, la muñeca es propensa a diversas lesiones, entre ellas fracturas que pueden afectar tanto el radio como otros huesos de la mano, como los dedos, especialmente en situaciones de caídas o impactos directos.
Síntomas de una fractura distal de radio
Los síntomas de una fractura distal de radio son evidentes y generalmente aparecen de inmediato tras la lesión. Entre los más comunes se incluyen:
- Dolor intenso, especialmente al tocar o mover la muñeca.
- Inflamación y moretones visibles alrededor de la zona afectada.
- Deformidad: la muñeca puede adoptar una posición anormal o mostrar un ángulo extraño, lo que es un signo claro de que el hueso está fuera de su alineación normal.
En algunos casos, también se puede experimentar dificultad o incapacidad para mover la mano y los dedos, y en lesiones graves, es posible sentir entumecimiento o pérdida de sensibilidad debido al daño a nervios cercanos.
Causas de la fractura distal de radio
La fractura distal de radio suele ser causada por situaciones en las que se aplica una fuerza considerable sobre la muñeca. Las causas más comunes incluyen:
- Caídas sobre la mano extendida: Esta es la causa más frecuente. Al caer, el reflejo natural es extender las manos para amortiguar el impacto, lo que genera una presión excesiva sobre la muñeca y puede causar la fractura del radio.
- Accidentes de tráfico: Los accidentes vehiculares, ya sea como conductor, pasajero o peatón, pueden provocar este tipo de fractura debido al impacto directo sobre la muñeca.
- Lesiones deportivas: Deportes de contacto, como el fútbol o el baloncesto, o actividades con riesgo de caídas, como el esquí, el ciclismo o el patinaje, aumentan el riesgo de sufrir una fractura distal de radio.
- Fragilidad ósea: Personas con osteoporosis o huesos debilitados, especialmente adultos mayores, tienen mayor predisposición a sufrir fracturas, incluso con caídas o golpes de menor intensidad.
Estas causas varían según la edad y el nivel de actividad de cada persona, pero todas implican una sobrecarga repentina sobre la muñeca. La estructura ligamentosa también puede verse comprometida, aumentando el riesgo de lesiones adicionales.
¿ Qué tan frecuente es la fractura distal de radio ?
La fractura distal de radio representa aproximadamente el 70% de todas las fracturas que ocurren en el antebrazo, siendo una de las lesiones más atendidas en los servicios de urgencia a nivel mundial.
Este tipo de fractura es más común en dos grupos etarios: niños y personas mayores. En los niños, se debe a su alta actividad física y la tendencia a caerse mientras juegan o practican deportes. En los adultos mayores, especialmente en mujeres postmenopáusicas, la causa principal es la fragilidad ósea asociada con la osteoporosis, lo que las hace más propensas a sufrir fracturas incluso con caídas menores.
La alta frecuencia con la que la fractura distal de radio se presenta y atiende en los servicios médicos subraya la necesidad de atención y tratamiento especializado, ya que afecta significativamente la funcionalidad de la mano y la muñeca.
Tipos de fractura distal de radio
Existen múltiples clasificaciones para catalogar a los tipos de fractura distal de radio, sin embargo, la más conocida y utilizada es la que divide a este trauma de acuerdo a la forma en que la cabeza del radio se desplaza tras la caída.
Fractura de Colles: En donde la cabeza del radio se desplaza en dirección al dorso de la mano, pues esta impacta contra el suelo en una posición de extensión de muñeca. Se le conoce como ‘’en dorso de tenedor’’ debido a la forma que adquiere la muñeca, semejando a un tenedor.
Fractura de Smith: En la cual la cabeza del radio se desplazará hacia la palma de la mano ya que durante el accidente esta colisionará en una posición de flexión de muñeca.
Cirugía para una fractura de muñeca
En casos de fractura distal de radio, puede optarse por un tratamiento conservador, que consiste en inmovilizar la muñeca con un yeso o una férula de fibra de vidrio.
Este enfoque es adecuado cuando la fractura es estable y no presenta desplazamientos importantes, permitiendo que los huesos se curen sin necesidad de intervención quirúrgica.
Sin embargo, si la fractura es compleja, está desplazada o es inestable, será necesario realizar una cirugía.
El objetivo principal de la intervención quirúrgica es restablecer la alineación de los huesos, lo que permite recuperar la funcionalidad adecuada de la muñeca. Durante la cirugía, se hace una incisión en la zona afectada, y el cirujano coloca fijadores externos o placas metálicas para alinear y estabilizar los segmentos óseos separados.
Después de la colocación de estos dispositivos, la incisión es suturada, asegurando un cierre adecuado de la herida.
Tras la operación, se suele aplicar una inmovilización temporal para proteger la zona mientras comienza el proceso de curación, cuyo tiempo de duración puede variar según el paciente.
Gracias a los avances en las técnicas quirúrgicas, las fracturas pueden fijarse de manera tan efectiva que la rehabilitación suele comenzar pocos días después de la cirugía.
El tratamiento postoperatorio incluye rehabilitación, inicialmente enfocada en controlar el dolor y la inflamación, y ejercicios suaves para los dedos y muñeca con el fin de recuperar la movilidad lo antes posible.
¿ Qué pasa después de la cirugía ?
Después de la cirugía de mano, es normal experimentar dolor e inflamación en la zona afectada. Para manejar estos síntomas, es fundamental seguir el tratamiento con los medicamentos prescritos por el médico, que generalmente incluyen analgésicos y antiinflamatorios.
En cuanto a la higiene personal, es posible ducharse tomando precauciones para mantener la férula seca.
Se recomienda usar una bolsa de plástico impermeable para cubrir la zona y evitar que se moje.
Mantener la piel alrededor de la férula seca y limpia es crucial, al igual que seguir las indicaciones del cirujano para el cuidado de las suturas y la zona operada.
Es esencial evitar cargar peso sobre el brazo inmovilizado y no realizar movimientos bruscos que puedan comprometer los fijadores o placas colocadas durante la cirugía. Cualquier esfuerzo innecesario podría afectar el proceso de recuperación.
Cuando el médico lo indique, la férula será retirada y se reemplazará por una muñequera. Esta limitará el movimiento de la muñeca, pero permitirá una mayor movilidad en comparación con la férula.
La muñequera debe usarse especialmente al realizar actividades, hasta que la fractura se haya consolidado por completo y sea seguro volver a usar la muñeca con normalidad, según lo indique el terapeuta de mano.
Terapia de después de una cirugía de muñeca
La recuperación tras una cirugía de fractura distal de radio suele requerir terapia de mano, un paso crucial para restaurar la función y movilidad de la muñeca. El médico le derivará a rehabilitación, donde es fundamental que trabaje con un terapeuta especializado en terapia de mano para asegurar un proceso seguro y eficaz.
Diversos estudios indican que la rehabilitación puede comenzar inmediatamente después de la cirugía. No obstante, el dolor en la zona de la fractura puede ser un factor que impida a algunos pacientes iniciar o continuar con sus sesiones de manera regular, lo que puede retrasar la rehabilitación.
Primera sesión de evaluación
En su primera sesión se llevará a cabo una evaluación completa de su cirugía y síntomas actuales.
El terapeuta examinará la movilidad, fuerza y las limitaciones funcionales de la muñeca, con el fin de diseñar un plan de tratamiento personalizado, establecer su duración y definir los objetivos a alcanzar.
Se recomienda que las sesiones de terapia se realicen de dos a tres veces por semana para garantizar una evolución constante en la recuperación.
Sesiones para reducir el dolor y mejorar la sensibilidad
En las primeras etapas de la terapia, el enfoque estará en reducir el dolor y la inflamación en la zona afectada. Para lograrlo, se utilizan agentes físicos como calor, frío o electroterapia, además de técnicas manuales y vendajes compresivos.
También se trabajará en restablecer la sensibilidad y movilidad en la muñeca y dedos, ya que el hueso estará en proceso de cicatrización y remodelación.
El terapeuta determinará qué movimientos son seguros y adecuados en esta fase.
Con el tiempo, notará una reducción significativa en el dolor y la inflamación, lo que facilitará una mejor movilidad de la muñeca y dedos.
Sesiones de ejercicios
A medida que progrese en la rehabilitación, las sesiones incluirán ejercicios con movimientos más amplios, que pueden ser realizados de manera autónoma o con la asistencia del terapeuta.
Se utilizarán dispositivos de resistencia para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad.
Es importante que estos ejercicios se realicen dentro de un rango en el que no exista dolor y bajo la supervisión del terapeuta de mano.
A medida que avance, el terapeuta determinará cuándo será seguro permitir una mayor libertad de movimiento.
Terapia de mano sin dolor
Es fundamental recordar que la terapia de mano nunca debe ser dolorosa.
Si bien es posible que sienta una ligera molestia en algunos ejercicios, forzar movimientos o realizar actividades que causen dolor puede ser contraproducente y no aportará beneficios a su rehabilitación.
Una vez que concluyan las sesiones de terapia programadas, es importante programar una consulta con su médico. En esta cita, se evaluará la recuperación de la lesión y se determinará si es necesario continuar con más sesiones de tratamiento o si ya está listo para recibir el alta médica.
Este proceso es esencial para restablecer la funcionalidad de su muñeca, permitiéndole realizar tus actividades diarias sin molestias tras haber sufrido una fractura distal de radio.
Con el enfoque adecuado y el seguimiento médico, podrá recuperar la movilidad y fuerza necesarias para llevar a cabo sus rutinas cotidianas con normalidad.
Resumiendo
La fractura distal de radio es una lesión común que puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona. Sin embargo, con un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno, es posible lograr una recuperación exitosa.
Desde el enfoque conservador hasta la cirugía, cada etapa del tratamiento está diseñada para asegurar la correcta recuperación de la muñeca y la restauración de su funcionalidad.
La terapia de mano juega un papel crucial en este proceso, permitiendo la recuperación de la movilidad y fuerza necesarias para realizar actividades cotidianas.
Es fundamental seguir las recomendaciones del médico y del terapeuta, y recordar que la rehabilitación debe ser un proceso progresivo y sin dolor.
Con el compromiso y la dedicación adecuados, la mayoría de los pacientes puede volver a sus actividades diarias sin limitaciones, disfrutando de una muñeca plenamente funcional después de haber superado la fractura.
La atención médica adecuada y el seguimiento continuo son clave para garantizar una recuperación óptima y duradera.